Para hablar de la primera bicicleta anfibia (que tengamos constancia) nos remontamos al París de 1932. Cyclomer, que así se llamó el invento acuático a pedales, nació de la mente de un inventor francés que consiguió aunar en una bicicleta un vehículo capaz de desplazarse por igual por agua y tierra.. por igual de complicado claro.
La mayor desventaja sin duda era que el paso por el agua suponía mojarse medio cuerpo además de que el pedaleo bajo el agua sin duda sería más duro.
En la siguiente vuelta de tuerca del invento vemos que estos dos problemas se intentan mejorar aunque a costa de doblar el tamaño de la bicicleta acuática.
En la actualidad, las bicicletas anfibias en funcionamiento han optado por separar bicicleta y embarcación haciendo que ésta última se convierta en un accesorio.
El mejor ejemplo es Shuttle Bike http://www.shuttlebike.com, un kit que permite pedalear sobre el agua sin mojarnos y del que sus creadores presumen en cuanto a estabilidad como demuestran en este vídeo donde dos motos de agua circulan al rededor de una bicicleta generando oleaje. Este invento italiano se ha ido perfeccionando desde su creación en 1992 a cargo de la compañía SBK Engineering.
Sin duda una de las ventajas es el poco espacio que ocupa una vez desmontado (cabe en una mochila), aunque al estar el peso cerca de los 11 kilos hace que no resulte muy práctico para largas distancias. Una vez en el agua, la bicicleta puede alcanzar los 10 km/h.
Dejamos para otra ocasión hacer un repaso a las bicicletas anfibias caseras y los prototipos modernos.
Deja una respuesta