SmartLock es una buena idea de candado para bicicletas, pero el fondo no lo recomendaríamos jamás!

Mike Lambourn ha diseñado el SmartLock, un candado para fijar nuestra bicicleta compuesto de por un cable de acero endurecido y recubierto de una cámara de aire y líquido comprimido. La intención de este prototipo de candando para bicicletas es que al cortar el cable, tanto la persona que esté cometiendo esta acción, como la herramienta que esté utilizando, la escena y la bicicleta se vean impregnadas y marcadas por el líquido que contenía el candado SmartLock.

El diseñador nos habla de hacer pasar un mal rato a la persona que ha cortado el cable, pero que la experiencia no le causará ningún tipo de detrimento. La propuesta se anima cuando nos dice que el líquido que contiene el candado SmartLock es una tinta de color, pero no acabamos de entender como puede asegurar que al estar marcada la bicicleta deja de ser interesante para su robo y posterior venta. En el hipotético caso de que estuviera en lo cierto, su invento perjudicaría directamente a todas aquellas bicicletas que estuvieran estacionadas junto a la bicicleta que está siendo robada.

SmartLock, además de la tinta de color, dispone de una tinta invisible únicamente apreciable mediante luz ultravioleta que marcará a la persona que al cortar el cable haya sido rociada por el spray.

Pues bien, como empezábamos diciendo la propuesta sin duda resulta original, al menos en el campo de los anti-robos para bicicletas, ya que la idea de marcar con tinta es algo que desde hace años vemos en las tiendas de ropa. Pero nunca recomendaríamos comprar un anti-robo para bicicleta cuya carta de presentación es un video en el que se muestra la facilidad con que éste es cortado con una cizalla. No estamos tan convencidos como Mike Lambourn para asegurar que al rociar a la persona que ha cortado el cable, ésta decida abandonar el lugar dejando atrás la bicicleta.

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Preferimos la efectividad de un buen candado y una cadena resistente ante la espectacularidad de este tipo de anti-robos para bicicletas. Entendemos que la sensación de “me robaste la bici, pero te llené de pintura” puede resultar reconfortante, pero si vamos al fondo de la cuestión, pero lo miremos como lo miremos, nos habremos quedado sin nuestra preciada bicicleta.